Sociedad 5.0: la profesión del futuro

La pandemia ha puesto de manifiesto sus fisuras en todos los sectores de la sociedad, en estos días se cuenta con un mundo cada vez más conectado y, la conexión a internet se convierte en un valor imprescindible. Estos cambios dan lugar a la sociedad 5.0, incorporando la tecnología en nuestra vida como algo ya cotidiano. Actualmente, hay una gran aceleración que va de la mano con las características de la nueva generación, quienes ya nacieron conectados. En ese sentido, es preciso comprender estos cambios desde el ámbito laboral, educacional y generacional.

En adelante, cualquier tipo de empleo va a necesitar cada vez más de competencias digitales y de competencias informáticas. A nivel mundial, China lidera con mayor número de graduados en STEM[i]. Las empresas más grandes van usando la Inteligencia Artificial, liderado por China, seguido de Estados Unidos y Europa. En efecto, desde las empresas deben hacer fuerte apuesta por la capacitación en tecnologías a su personal, bajo la comprensión de que:

  • La Unión Europea señala que en 2021 el 45% de empleos estarán relacionados con el ámbito digital.
  • El 90% de los empleos demandarán competencia digital para 2025 (según las proyecciones del Centro Europeo para el desarrollo de la FP-España).
  • Las competencias transversales más buscadas para el 2025 por las empresas serán la creatividad (47,2%) y la resolución de problemas complejos (43,8%) (Escandón, 2021).
  • El 50% de las actividades laborales actuales en todo el mundo podrían automatizarse en 2055 (Chávez, 2021).
  • El 57% de los trabajos están en riesgo por la robotización y la Inteligencia Artificial (Castela, 2021).

Es importante que los niños vayan formándose y preparándose para un futuro más tecnológico»

Sin duda, tenemos que prepararnos para este escenario, para este nuevo tipo de empleo, que se estima que serán los más importantes hacia el año 2030; 3 de cada 4 trabajadores van a tener que cambiar su modo de trabajo. Como ejemplo, en España se registra que habrá más de 500 mil puestos que no se van a poder cubrir con los profesionales que están egresando en este momento porque no están preparados para dar respuesta a lo que buscan las empresas (Kurtin, 2021).

Por consiguiente, las universidades deben tomar un papel más activo en las transformaciones en la formación, tendrán que ser más flexibles para adaptar sus planes de estudio y poder ser más interdisciplinares. También se tendrá que formar a los formadores para que, justamente, formen a las nuevas generaciones desde la educación inicial-primaria. Por tanto, estos formadores del siglo XXI necesitan de nuevas competencias, deben tener conocimiento en tecnología –propiciados por las universidades en las que trabajan– para responder a las habilidades de los estudiantes y la demanda de competencias en el futuro laboral.

Ciertamente, la educación del futuro precisa aplicar el enfoque trasndisicplinario. Y, ante la pregunta ¿qué te gustaría ser de mayor en un mundo tan incierto y cambiante por la transformación digital? La respuesta se dará desde el proceso de orientación que se realice en la educación inicial-primaria. A sabiendas que, el 65% de los niños que están empezando la escuela, trabajarán en profesiones que ni siquiera existen todavía. Para los estudiantes que empezarán su formación en educación superior, inicialmente, es esencial explorar el mundo laboral. Teniendo conocimiento que:

  • Entre los empleos emergentes para 2020 en España, un especialista en Inteligencia Artificial es más requerido (en un 75%) (Betanzos, 2021).
  • El 85% de los estudiantes trabajarán en profesiones relacionadas con el entorno digital que todavía no existen (Castela, 2021).

Entones, es importante que los niños vayan formándose y preparándose para un futuro más tecnológico, considerando que la realidad actual y el futuro demandan profesionales multidisciplinares con más habilidades, por ejemplo, alguien que estudie Ciencias Jurídicas, también sepa de tecnología o viceversa. Tampoco vale solo los conocimientos técnicos del área de ingeniería, informática o tecnología pura; es decir, no es preciso que todo el mundo sea ingeniero o programador, lo que sí, tienen que hablar ese idioma, no ser analfabetos tecnológicos.  En lo posible, se exige más profesionales STEM para cubrir la demanda de empresas para avanzar hacia el logro de objetivos.

En esa línea, el mundo y la actual situación necesita un talento diferente y diverso en género y edad. Pero no siempre es así, por ejemplo, como un dato claro, ¿Quién asesora a las empresas en los grandes movimientos corporativos en España? Solo figuran varones, sobrepasando los 40 años, no hay diversidad de género ni de edad. Este hecho debe servir para generar conciencia que el mundo necesita un talento diferente (Llácer, 2021). El acento, especialmente, manifiesto sobre el rol de la mujer en la ciencia, todavía se evidencia la brecha de género con estereotipos sociales (buena parte de la población siguen pensando que las mujeres no tienen capacidades requeridas para dedicarse a estas profesiones), la ausencia de referentes (la mayoría de las mujeres pierden el interés en estos campos) y la estigmatización (las niñas empiezan a subestimar sus capacidades a una edad temprana como los 6 años). Definitivamente, se tiene que ir eliminando ese sesgo de género y tecnología porque empezamos a vivir una simbiosis entre la persona y la tecnología en la sociedad actual, la sociedad 5.0.

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