Coyuntura

Bolivia se consolida como referente en la exportación de muebles con diseño, calidad y sostenibilidad

Mientras gran parte del mundo se concentra en las grandes potencias industriales, Bolivia está escribiendo silenciosamente una historia de éxito en el sector maderero. Lejos de limitarse a la exportación de materia prima, el país ha dado un salto cualitativo al posicionarse como un exportador competitivo de muebles con valor agregado, elaborados con diseño, calidad y enfoque sostenible. Las cifras de 2024 son claras: las exportaciones de muebles de madera crecieron un 69% en valor y 66% en volumen, llegando a más de 12 destinos internacionales y superando los 8 millones de dólares en ventas.

Este notable desempeño no es fruto del azar. En los últimos cinco años, Bolivia ha exportado cerca de 5.000 toneladas de muebles por más de 39 millones de dólares, destacando su creciente capacidad para transformar materia prima local en productos terminados con alto valor comercial. Estados Unidos encabeza la lista de compradores, seguido por países europeos como Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza, que valoran especialmente el origen responsable y la trazabilidad de los productos que adquieren.

El 82% de las exportaciones proviene de Santa Cruz, seguido por La Paz, Cochabamba y Chuquisaca.

El motor de esta transformación industrial se encuentra principalmente en Santa Cruz, desde donde proviene el 82% de las exportaciones de mobiliario. Le siguen departamentos como La Paz, Cochabamba y Chuquisaca, lo que demuestra que el potencial productivo está expandiéndose más allá de una sola región. Los productos más solicitados incluyen asientos, sillas y muebles diseñados con estilo contemporáneo, acabados refinados y una fuerte identidad boliviana.

A diferencia de las exportaciones tradicionales centradas en materias primas, este repunte tiene un impacto positivo y directo sobre la industria nacional, ya que fomenta la generación de empleos de calidad, el fortalecimiento de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) y el desarrollo de capacidades técnicas.

En 2024, las exportaciones de muebles crecieron un 69% en valor y alcanzaron más de 8 millones de dólares.

Uno de los aliados clave en este proceso es el proyecto “Vía Verde – Exportando con Sostenibilidad”, que brinda herramientas, formación y acompañamiento técnico a empresas interesadas en acceder al exigente mercado europeo, donde los criterios de sostenibilidad, eficiencia energética y certificaciones ambientales son cada vez más determinantes.

El éxito de la industria boliviana del mueble muestra que es posible competir globalmente cuando se apuesta por valor agregado, diseño y sostenibilidad. Este crecimiento no solo diversifica la economía boliviana, sino que también envía un poderoso mensaje a los emprendedores: el mundo está dispuesto a pagar por lo que Bolivia sabe hacer bien.

Estados Unidos, Países Bajos, Reino Unido y Suecia son los principales compradores del mobiliario boliviano.

Más allá de las cifras, este fenómeno representa una oportunidad de transformación productiva para todo el país. Con visión, capacitación y acompañamiento, Bolivia puede seguir posicionándose como una fábrica de calidad con identidad propia, que exporta no solo productos, sino también valores: el cuidado del medioambiente, el talento artesanal y el esfuerzo de sus trabajadores.

Que el auge de este sector inspire a más empresas a mirar hacia afuera, a invertir en innovación y a seguir abriendo puertas para que Bolivia brille en los mercados del mundo.

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