¿Eres PyME? Te decimos cómo incorporar la RSE a tu negocio

Ser una empresa pequeña no es impedimento para ser responsable, conoce qué puedes hacer para comprometerte con la RSE.

Cuando hablamos de responsabilidad social empresarial, normalmente se piensa que estas iniciativas solo corresponden a grandes corporativos  y marcas, pero este no es el caso. Una empresa pequeña también puede poner el ejemplo y unirse a proyectos que ayuden a cuidar del planeta y beneficien a las comunidades más necesitadas.

Las PyMEs tienen una mayor probabilidad de implementar estrategias de RSE con éxito ya que todos los involucrados en el negocio están completamente inmersos en las operaciones y conocen de primera mano los riesgos a los que se puede enfrentar la compañía. Igualmente, los directores de una empresa pequeña están más acostumbrados a ocuparse de distintas tareas al mismo tiempo –el famoso multitasking–, por lo que saben cómo organizar efectivamente sus horarios para lidiar con cada pendiente en el día.

Si tú eres el dueño de una PyME y quieres tomar el compromiso con la sociedad y el medio ambiente, pero temes que tus proyectos no tengan el impacto suficiente, no te preocupes. No hay acción que sobre cuando se trata de la responsabilidad social y, por el mismo hecho de ser una empresa pequeña, las aportaciones que puedes hacer se diferencian de las iniciativas realizadas por grandes corporativos.

¿Todavía no estás convencido de que la RSE es conveniente para tu negocio? Entonces necesitas conocer los 5 puntos que la página Turbine considera las principales ventajas que la responsabilidad social y su comunicación tienen sobre las PyMEs.

Las 5 ventajas

1. Mejora tu reputación.

¿Quieres impulsar tu buena imagen y distinguirte de tus competidores? Esto lo puedes lograr si realizas estrategias de RSE y las comunicas a tus accionistas, consumidores y demás grupos de interés. Como hemos dicho antes, no te dejes intimidar y desarrolla un buen mensaje comunicativo.

2. Minimiza los gastos.

Cuando piensas en cómo ayudar al medio ambiente mediante tus actividades cotidianas en la oficina, puedes empezar a reducir el consumo de luz, recordarles a tus empleados que no consuman tanta agua, e incluso utilizar papel reciclado y procurar no imprimir tanto. Con estas pequeñas acciones te darás cuenta que tus gastos diarios han disminuido, tanto en los servicios de luz y agua como en papelería.

3. Te ayuda a reclutar y mantener nuevo talento.

Hoy en día muchas personas se aseguran que la empresa donde trabajen cuente con una mentalidad verde. Mostrar que la compañía se esfuerza por ser ecológica y responsable es un gran punto a favor desde el punto de vista de los candidatos a un puesto. Igualmente, los proyectos de RSE que implementes serán bien recibidos por tus colaboradores, ya que se sentirán parte de un equipo que se preocupa por el bien común.

4. Tu negocio tiene más posibilidad de prosperar.

Integrar la responsabilidad social a tus operaciones y estrategias puede traerte beneficios a corto y largo plazo. Además, otras compañías que estén enfocadas en la RSE pueden buscar una alianza con tu empresa para multiplicar sus esfuerzos y, por lo tanto, incrementar su desarrollo.

5. Impulsa el crecimiento profesional de tus empleados.

Dales oportunidad a tus colaboradores de organizar recaudaciones, participar en voluntariados, conferencias –ya sea como espectadores o ponentes–, etcétera. Anímalos a comprometerse con la responsabilidad social para que puedan aprender nuevas habilidades y conocimientos que impulsarán su perfil profesional.

Como puedes ver, la función de la RSE no es “verse bien”, sino construir buenas estrategias y ejecutarlas lo mejor que se pueda para conseguir resultados que favorezcan a la biodiversidad y la comunidad donde opera tu negocio. ¿Cómo empezar a preparar tu plan de acción? Con los 3 consejos que el portal Small Business da a las PyMEs que desean involucrarse en la RSE, tus ideas y proyectos comenzarán por buen camino.

Las 3 recomendaciones

1. Elige bien y aprende a decir “no”.

Ya sea que decidas apoyar a una caridad, invertir en una iniciativa social o en un proyecto comunitario, no elijas más de tres. Es importante que te unas a la causa, pero de igual manera es fundamental que cuides el bienestar de tu compañía. Escoge máximo tres proyectos con base en tu experiencia, tus valores o déjate guiar por los comentarios positivos que otras personas tienen sobre un plan que ya está en marcha. Si ya estás trabajando en alguna causa y otra organización te pide ayuda, no tengas miedo de negarte. Explícales por qué no puedes apoyarlos en ese momento, ellos lo comprenderán mejor y no sentirán que los rechazas sin razón.

2. No descuides tus finanzas.

Una vez que elegiste las iniciativas que quieres ayudar, pon un límite a la contribución que darás, no importa si es dinero, productos, servicios u otra clase de beneficios. Desde el inicio, explícales a las organizaciones con las que trabajarás cuál es el límite económico o en especie que podrás aportar. Ofrecer tu tiempo y conocimientos como donación también es válido.

3. No aprietes tus horarios.

¿Decidiste donar tu tiempo para trabajar como voluntario o una actividad similar? No olvides organizar bien tu calendario para que no interfiera con tus demás pendientes, tanto profesionales como personales. Así como debes dejar en claro la cantidad de donación que puedes dar, es importante que especifiques cuántas horas de tu tiempo puedes estar apoyándolos. No satures tu agenda ni termines exhausto al final del dia.

Fuente:expok.

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