La crisis económica impulsa el crecimiento de depósitos en microfinancieras en Bolivia

En medio de un contexto económico desafiante, las microfinancieras en Bolivia se consolidan como un soporte esencial para emprendedores y pequeños negocios. Estas instituciones, reconocidas por su cercanía con los clientes y su acceso a créditos de bajo monto, se han convertido en un actor clave para sostener el empleo y generar nuevas oportunidades a nivel nacional.
Según datos de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin), en los últimos dos años y medio, los depósitos en el sector han crecido un 20%, alcanzando Bs 33.775,4 millones. La cartera total de créditos ascendía a Bs 37.396,2 millones a julio de 2025, distribuidos mayoritariamente entre hombres (Bs 21.616 millones), mujeres (Bs 14.693 millones) y personas jurídicas (Bs 1.087 millones).
Las microfinancieras bolivianas muestran resiliencia, rentabilidad y crecimiento pese a los desafíos económicos.
Marcelo Díez de Medina, secretario ejecutivo de Asofin, señaló que este crecimiento refleja la confianza del público y la expansión de productos de ahorro adaptados a microempresarios urbanos y rurales. No obstante, destacó que la cartera de créditos en mora ha mostrado un aumento desde 2022, pasando del 1,93 % en 2023 al 2,44 % en 2024, alcanzando 2,5 % en junio de 2025. “Aunque la mora ha crecido, el sistema mantiene una cobertura de previsiones de 1,36 veces, garantizando solvencia y estabilidad”, afirmó.
El sector, además, ha demostrado innovación y enfoque social. BancoSol, por ejemplo, ha emitido bonos sociales dirigidos a micro y pequeñas empresas lideradas por mujeres, movilizando recursos para financiar miles de emprendimientos y fortalecer la inclusión financiera con enfoque de género. Asimismo, iniciativas de la Fundación Pro Mujer IFD han potenciado la alfabetización digital y habilidades estratégicas en emprendedoras, promoviendo la sostenibilidad y competitividad de sus negocios.
Bolivia se ha consolidado como un referente internacional en buenas prácticas de microfinanzas, impulsando desarrollo y oportunidades.
El análisis de expertos resalta que, pese a los desafíos de mora, costos de fondeo y volatilidad cambiaria, las microfinanzas bolivianas muestran resiliencia, rentabilidad y crecimiento. Según José Antonio Sivilá, asesor de entidades microfinancieras, Bolivia se ha consolidado como un referente internacional en buenas prácticas de microfinanzas, impulsando inclusión, digitalización y empoderamiento de sectores tradicionalmente excluidos.
El futuro del sector apunta a estabilidad y solidez financiera, con desafíos que incluyen la profundización en digitalización, integración con Fintech, emisión de bonos verdes y sociales, y ampliación del financiamiento en moneda local, garantizando que las microfinancieras continúen siendo un pilar de desarrollo económico y social en Bolivia.