Sultana en La Paz, Café y Arte

El espacio, dividido sutilmente en áreas que representan las distintas artes –literatura, pintura, música y teatro– lucen pequeños detalles únicos que dejan que el observador los descubra con cada visita.
El café-galería está dividido en áreas que representan a las artes de literatura, teatro, música y pintura, cada una de ellas con pequeños detalles únicos.
Nayra Benavides, la propietaria de Sultana relata que la idea del café-galería nació bajo la premisa de dar un espacio de apoyo a las artes y la cultura, además de homenajear al bohemio barrio de Sopocachi.
“Siempre tuve la inquietud de hacer un café y mi madre, la de crear una galería, pero también de aprovechar el bagaje histórico y cultural del barrio y hacerle un homenaje”, explica.
Este homenaje a Sopocachi y a la cultura que representa se muestra en la carta, con bebidas y comidas cuyos nombre aluden a grandes obras y personajes de la cultura boliviana.El montaje del espacio tomó cerca de un año y estuvo a cargo de los artistas Abel Bellido y Sharon Pérez.
La galería, diferenciada del resto del café por la luz y el color de sus paredes, se ofrece sin costo a los artistas, buscando generar una dinámica de apoyo. Por otra parte, la propietaria indicó que los interesados en los cuadros expuestos pueden reservarlos con un mínimo de 50 bolivianos.
Una taza de aluminio esmaltada, de aquellas que se suelen utilizar en los comedores populares de la ciudad, unida a la mesa por una cadena, contiene la bebida estrella de Sultana Café Arte (Av. Ecuador 2496, esq. Belisario Salinas).
Ch’aki Fulero incluye esta infusión, hecha con la cáscara de los granos de café, aromatizada con un toque de singani y uvas maceradas en licor. Y se basa en la vida y obra del escritor paceño Víctor Hugo Viscarra.
Al fondo, llama la atención una zona iluminada y clara que muestra, en esta ocasión, 16 piezas del pintor Luis Zilvetti. “Tener una galería es el sueño cumplido de Rosario del Carpio, mi suegra, y hemos decidido no cobrar por las exposiciones, para apoyar a los nuevos artistas que quieran mostrar su obra”, explica Erick.
La propuesta culinaria fue creada por el chef Fernando Gandarillas. Está inspirada en ingredientes y preparaciones populares de la ciudad, con un toque gourmet. Bisté, Borsalino y Falso Conejo son algunos de los platillos que se ofrecen en el menú. Las Mururata Tostas —trozos de marraqueta, con palta, salsa blanca y charque desmenuzado— están entre los platillos más pedidos y que más complementos han recibido hasta ahora. “Las que hacen aún más especial nuestra oferta son las bebidas. Están pensadas como interpretaciones del trabajo artístico de diferentes creadores”.
Un Tango Illimani/Portocarrero (infusión de frutos rojos, miel, café, un toque de cacao y leche texturizada), se sirve en una pequeña olla de cerámica, mientras que La Noche/ Saenz viene en una cafetera tradicional. Así, la presentación completa impacta con una propuesta sensorial e intelectual, trabajada por Nayra y Fernando. Los eventos culturales, organizados por Paolo Vargas, consolidan la influencia artística que emana del café. “Queremos ser un referente, un punto de encuentro de distintos grupos interesados en el arte”.
IMRG 31/07